Evalúa el entorno económico y alinea las finanzas con los objetivos organizacionales.
Domina herramientas como VPN, TIR, ROI, y sabe interpretar estados financieros.
Anticipa escenarios, evalúa amenazas y propone planes de mitigación.
Transmite decisiones técnicas en lenguaje comprensible para todas las áreas.
Selecciona la mejor opción financiera basada en data, no intuición.
Actúa con transparencia y fomenta el uso adecuado de los recursos.